CRISTOS DEL ALMA
Cristos del alma
Los jueves y viernes santo son tan tristes en mi pueblo que hasta las aves dejan de cantar, las personas de hablar y las campanas de sonar. Se entristece el alma y el cuerpo hasta perder el hambre; negras nubes oscurecen al Espejito del Cielo, que de tristeza empieza a llorar por los que no lloran.
Hombres y mujeres se visten de negro porque recuerdan que alguien muy grande ha muerto, Dios mío estoy llorando el ser que vivo.
En cualquier parte que estemos nosotros los pobres es igual porque siempre estamos con Taita Dios, a pesar de la pobreza, soledad y sufrimientos el amor del pobre es desinteresado, no requiere de compensaciones materiales para confiar en Él, en cada amanecer eleva su muda oración al infinito cielo, a lo alto de sus montañas, a su Mama Pacha, a su Mama Yaku, al sol, al rayo, a la luna y a todo lo bello de la creación divina que es su propia vida, su paraíso terrenal.
Todo viene del amor que abre horizontes de un mundo mejor con fe, gratitud, esperanza y justicia para todos.