ASI EMPECÉ A ESCRIBIR LA NUEVA HISTORIA DE MI TIERRA…



Los sueños son la huella digital del alma, son tan personales e íntimos que sólo uno mismo los puede ver, recordar y hacerlos realidad

Los sueños nos transportan al infinito, son como vuelos sin límites en los que se acaricia hasta lo imposible, donde la imaginación recrea lo más recóndito del alma hasta convertirlo en una jubilosa realidad.

Uno de estos sueños fue dar a conocer a mi querida tierra Chiquián, anhelar que la luz cristalina del Yerupajá irradiara su belleza y magnetismo atrayendo visitantes de todas partes del mundo; y voy logrando este sueño. A lo largo de 40 años de mi carrera como cineasta y fotógrafo profesional escribo poemas con imágenes en las que voy plasmando su belleza y encanto natural

Siguiendo la ruta de mis sueños y hurgando en la historia descubrí que en este bello anfiteatro natural en cuyo horizonte privilegiadamente se aprecia en toda su magnitud la hermosa cordillera Huayhuash existió en tiempos inmemoriales Zegiancocha, cuyas aguas reflejaban toda la belleza y encanto de sus paisajes

Esta hermosa visión de mis sueños en los que vi reflejados la luna, el sol las estrellas y la hermosa Cordillera Huayhuash apreciada en toda su magnitud desde este lugar en una bella sinfonía de luces, colores y encanto natural, fue la que me inspiró la realización de un video al cual titulé “Chiquián, Espejito del cielo” partida de nacimiento y bautizo a la vez, con que mi tierra se mostró al mundo, develando sus encantos y cultura viva.

Fue así como empecé a escribir la nueva historia de mi tierra en los ojos, mentes y corazones de propios y extraños, con imágenes extraídas de las entrañas de mi prodigiosa tierra de rústica y natural belleza, límpido cielo azul y luz cristalina, reflejo de la Cordillera Huayhuash con su coloso Yerupaja, apu protector testigo de nuestra historia.